Por estas horas, un persona, una sola, esta haciendo mucho daño a miles de catamarqueños, que se ven imposibilitados de acceder al servicio de justicia. Ser juez o fiscal y ser parte genera innumerables conflictos de intereses, incumplimientos de la ley, daños y perjuicios, demoras injustificadas, denegación de justicia, hechos violentos, la comisión de otros delitos, además que, de comprobarse que el funcionario era parte y no se excusó, podría ser causal de destitución. Por otra parte, sería pasible de múltiples acciones civiles y penales, por daños y perjuicios y por incumplimiento de los deberes de funcionario.

El funcionario en cuestión, del que sabemos su nombre y apellido, debería haberse excusado. Su situación se agrava día a día, porque existen muchos indicios, pruebas y testimonios de su participación en el negocio financiero ilegal más escandaloso de todos los tiempos en la provincia de Catamarca. Tomar dinero del publicó para colocarlo en criptos monedas, luego desviar los fondos, es una defraudación. Y desarrollar ambas actividades sin las correspondientes autorizaciones de la Comisión Nacional de Valores también es defraudatorio. Accionaba como una sociedad extrabursátil sin autorización, en consecuencia es pertinente intervenir todo el "holding", ADHEMAR CAPITAL S.R.L. y desplazar a todos los gerentes y directores de la administración de los negocios. El funcionario fue participe, ya que colocó su dinero en una entidad financiera de hecho.

Cabe recordar que la CNV indicó: "Que ADHEMAR CAPITAL S.R.L no se encuentra registrada en ninguna de las categorías de agentes existentes conforme a la Ley Nº 26.831 y a las NORMAS CNV (N.T. 2013 y mods.)".

Quizás esté arrepentido de haber invertido sus ahorros en Adhemar Capital S.R.L., pero sus pergaminos no son los mejores, es más tiene antecedentes y muy graves, más allá de que le hayan perdonado la carrera por razones desconocidas, como para ahora hacerse el oveja arrepentido. Todavía esta a tiempo de apartarse y dejar la vía expedita para que su lugar lo tome un colega y tome las medidas adecuadas que los tiempos procesales requieren.

A primera vista su situación puede ser vergonzante para este funcionario investigador. El tema es que el tiempo pasó y lo  que está sucediendo es muy grave, que es actuar en contra del interés general, preservando el interés propio, con la alteración sustancial del proceso penal, pues el peligro en la demora lo genera él mismo con su inacción procesal, favoreciendo a el o los responsables de la firma, que ofrecen soluciones a través de videos. Esa soluciones también son defraudatorias, porque esa es una función especifica del Ministerio Publico y de la Justicia Federal, a través de un interventor judicial. Seguro que como epilogo, la perdida completa de la inversión del funcionario ya sea una realidad. Es su problema. Los intereses de los ahorristas, de los inversores perjudicados, es su responsabilidad.

Un párrafo aparte se presenta con el hermano del gobernador, Andrés Emilio Jalil que ofició de promotor y armó grupos de inversores VIP, entre los que se destacan ministros, miembros jerárquicos de fuerzas de seguridad, intendentes y altos funcionarios del Poder Judicial. Ser de ese grupo selecto les permitió recuperar parte de la inversión antes del terremoto. En esa línea, también existe un imitador berreta de Bacchiani a nivel local, que incursionó en el sistema piramidal con pésimos resultados y que si bien es cierto que dejó el tendal, también lo es, que los movimientos de caja del tocayo, fueron muy inferiores a los del pelado.

Hubo otros actores, políticos, que jugaron con fuego, se atrevieron en un aparente anonimato, haciendo contubernios en provincias lindantes y utilizando fondos de los ahorristas, que fueron desviados para actividades ilícitas, aportados por el circuito informal por parte del "trader god", para ganar una interna y erigirse en "señor senador nacional", "señor diputado nacional", "señor diputado provincial". ahora, los políticos devenidos en "señores legisladores" deberán dar explicaciones en la Justicia Federal con competencia electoral, y de no poder hacerlo, deberían renunciar a sus cargos.

Algunos cayeron en la trampa por la ambición desmedida, que podría ser el caso del funcionario cuestionado en ésta nota editorial, otros por ignorantes y los políticos, por pillos. En cualquiera de los tres casos, están todos jodidos, tan jodido como está Edgar Adhemar Bacchiani, sus adlateres, el promotor Andrés Jalil, cómo autores y participe de las actividades con una sociedad comercial de objeto ilícito, desvió fondos, incumplimiento de mandatos y mora; y a diferencia de lo políticos no alcanzó el estatus de "señor empresario" y su situación procesal debería ser otra, claramente.