El hecho sucedió a finales de la semana pasada. La mujer agredió a la pequeña niña dentro del establecimiento.

Irrumpió en el aula, sin pedir permiso y comenzó a maltratar a su propia hija. Ante esta situación, la directora de la escuela donde se registró este hecho de violencia radicó la denuncia penal en la Unidad Judicial que por jurisdicción corresponde.

La directora contó que en el establecimiento se estaba realizando una muestra. En medio de los preparativos, la directora se encontraba con la maestra de grado –al que asiste la niña-. De repente, la madre ingresó al aula y comenzó a amenazar a su hija. La directora detalló cómo fue la agresión. Finalmente intercedió y le pidió a la mujer que se retirara del aula.

Tras el maltrato, la niña habría entrado en un estado nervioso. Desde la escuela se llamó a una ambulancia del SAME para que profesionales revisaran a la nena.

De acuerdo con la denuncia de la directora, éste no habría sido el primer hecho de violencia que habría sufrido la niña pero sí fue la primera vez que ella, como referente del establecimiento, radica una denuncia.

En los últimos años, la escuela se convirtió en una caja de resonancia, donde cada vez salen a luz más hechos de violencia –de todo tipo- contra niños, niñas y adolescentes. El rol activo de docentes, directivos y auxiliares resulta fundamental ante situaciones de vulneración de derechos de chicos y chicas.

En julio último, desde el Ministerio de Educación de la Provincia se presentó el Protocolo de Actuación ante Situaciones Complejas en las Instituciones Educativas. El Protocolo funciona como guía, amplia y actualizada, a los fines de ofrecer a la comunidad educativa herramientas de intervención en las situaciones complejas que se presentan en la cotidianidad de la escuela.

En aquella oportunidad, la ministra de Educación, Andrea Centurión, había remarcado, ante las problemáticas que suelen presentarse y ante lo cual se debe estar alerta, que “los docentes y equipos directivos tienen la obligación de denunciar y que también hay un Estado que activa otros protocolos porque hay un límite de la actuación. Nosotros llegamos hasta la denuncia y luego deberán intervenir otros organismos. Estas herramientas van a ser de gran ayuda para los docentes, como ya vienen siendo; ésta es una ampliación de un protocolo que ya existía dentro del Ministerio, que ha incorporado nueva normativa”, señaló. En este contexto, explicó que ante la multiplicidad de problemáticas y escenarios que se presentan en la escuela, ésta es una propuesta que plantea representar los conflictos y ver cómo solucionarlos a través de medios pacíficos de Mediación Escolar. “Lo primero que tenemos que trabajar en las escuelas es la prevención; es evitar llegar a estas situaciones y aquí somos todos parte”, advirtió.

Crianza sin violencia

En relación con la violencia y la crianza, especialistas en la temática consideran que “los adultos utilizan métodos de crianza violentos porque aprendieron a relacionarse de esa forma.

Conocen un modelo en el cual fueron criados y, sin cuestionarlo, vuelven a aplicarlo. Debemos reflexionar sobre esas formas y reeducarnos en una nueva crianza, teniendo a los chicos y chicas como sujetos de derechos.

Muchas veces, los adultos no tienen intención de maltratar. La impaciencia, el apuro y la impulsividad a veces les impiden buscar el lenguaje adecuado para hablar. Entonces, lo que nace impulsivamente es el grito, la agresión, el maltrato".

Teléfonos

Ante la sospecha de que un niño, niña o adolescente puede ser vulnerado en sus derechos, se puede llamar a la Línea 102 de Protección de chicos y chicas. Funciona las 24 horas, los 365 días.

A la vez, el Servicio Local de Capital de Promoción y Protección de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes cuenta con la línea 3834 606915.