En Argentina, a pesar de una consolidada baja en la curva de contagios por COVID-19, algunos expertos han cuestionado la necesidad de continuar vacunando a la población cada cuatro meses.

Un estudio publicado en The Lancet señala la "inmunidad híbrida" (natural y vacunal) como la mejor estrategia para enfrentar la enfermedad surgida en Wuhan. Según el infectólogo Roberto Debbag, "el 90 por ciento de la población ya debe haber tenido Covid".

En este contexto, se cuestiona cuántas dosis de vacunas son necesarias para mantener la disposición social sin cansar a la población. Al respecto, Debbag señala que toda persona mayor de 65 años o menor de 65 con factores de riesgo debería recibir la vacuna bivalente, mientras que los argentinos que no recibieron la tercera y cuarta dosis deberían recibirla.

En cuanto a la posibilidad de cambios en el esquema de vacunación, se plantea que el intervalo entre dosis podría ser más prolongado si se confirma que las vacunas bivalentes pueden mejorar la eficacia y reducir la necesidad de refuerzos continuos.