Una situación insólita vive la provincia de Catamarca, donde un juez federal y el secretario de seguridad provincial cierran filas para derribar la denuncia efectuada por la Dra. Carrió en Córdoba. Veamos:

El juez federal Miguel Ángel Contreras se refirió a la salida de la legisladora nacional y distinguió dos situaciones. "Es que si bien el consumo de drogas afecta a la provincia ello no implica que sea un lugar de acopio y menos bajo la impunidad o por inacción de las autoridades. Además, le pidió a la diputada que si posee pruebas sobre sus dichos, las ponga a disposición de la justicia.", según declaraciones efectuadas en Radio Nacional Catamarca.

Resulta llamativo que un juez federal cuestione los dichos de la diputada Carrió en un tema donde la legisladora ha dado sobradas muestras de poseer información fidedigna. A la Dra. Carrió le sobran agallas y tiene la suficiente valentía para hacerse cargo de sus dichos, como lo demostrado siempre. Y habiéndose equivocado ha sabido disculparse. Y éste no es el caso, como quedará demostrado.

Sin embargo, En la justicia federal local tomaron con cautela la denuncia que hizo la diputada nacional Elisa “Lilita” Carrió (Coalición Cívica) durante una conferencia de prensa en Córdoba. La legisladora sostuvo que Catamarca es parte de un circuito de narcotráfico cuyo destino es la provincia mediterránea.

Pero lo más sorprendente de ésta insólita situación es observar al Juez Contreras defender la política de seguridad de la provincia de Catamarca como si fuera el Fiscal de Estado. Un dislate sin precedentes, que debería ser considerado como una grave falta en el ejercicio de su función por el Consejo de la Magistratura de la Nación, pues la defensa política es cuanto menos improcedente, sino ilegal.

No es la función del juez federal hacer juicio de valor u opinar sobre las políticas de seguridad del territorio donde tiene competencia jurisdiccional en materia de drogas prohibidas y narcotráfico, o en cualquier cuestión que esté alcanzada por las leyes penales federales de la Nación. Que el juez no puede ser parte es un principio elemental del Derecho Público.

Cabe recordar que la Dra. Elisa Carrió en gira electoral por la provincia de Córdoba se refirió a la provincia de  Catamarca como paso obligado del narcotráfico que ingresa a aquella provincia por la ciudad de Cruz del Eje.

Al mismo tiempo, el Ministro de Seguridad del gobierno de Lucía Corpacci, Dr. Marcos Denett ha hecho un ampuloso anuncio de efectuar una denuncia penal contra la diputada Elisa Carrió. El funcionario, quién ya fue duramente cuestionado en el mes de febrero por el Fiscal Federal Dr. Rafael Vehils Ruiz, cuando el Juez Contreras en sintonía con Denett decreto una nulidad por errores de procedimiento que permitieron dejar en libertad a una serie de individuos presuntamente ligados al narcotráfico. Quiere decir que no es la primera vez que actúan conjuntamente sino que ya es habitual.

Además, quién formula esa denuncia no lo hace para desestabilizar a nadie, sino para combatir el flagelo del narcotráfico y si tiene pruebas, bienvenida que sean. Que el gobierno de Corpacci denuncié penalmente a quién combate desde hace años las actividades del narcotráfico es cuanto menos, sospechoso e insólito.

Leyendo las noticias de otros medios nos queda la espantosa, por no decir horrible sensación que tanto el Juez Federal de Catamarca Dr. Miguel Ángel Contreras como el Secretario de Seguridad de la provincia, Dr. Marcos Denett, cerraron filas, unieron sus tonos discursivos, nada más y nada menos que para criticar, exigir pruebas y denunciar penalmente a la Dra. Elisa Carrió, justamente quién ha actuado y demostrado largamente ser el paladín de la Justicia en defensa de la República.

Y la responsable política de tan sorprendente situación, no es otra persona que la gobernadora Lucía Corpacci.