Una joven de 23 años que cursaba un embarazo de ocho meses perdió la vida. Ante esta situación, los médicos le realizaron una cesárea y lograron salvar la vida de la pequeña. La joven había llegado al hospital con convulsiones, en compañía de su padre, un radiólogo de apellido Rotta.

Lamentablemente, pese a los esfuerzos de los médicos, perdió la vida. A causa de esto, debieron llevar a cabo una maniobra urgente para provocar el parto y el nacimiento de la criatura. Milagrosamente, la bebé nació en perfectas condiciones de salud y se encuentra estable.

Producto de lo sucedido, los familiares del lado paterno de la recién nacida, apellidados Guzmán, se encontraban alterados. De este hecho tomó conocimiento la Fiscalía  Recreo, a cargo de la Dra. Sobh, quien no ordenó una autopsia, ya que el progenitor de la joven fallecida manifestó no quererlo así, debido a que conoce las causales de la muerte de su hija.