Nota Editorial

Todavía no se pueden acomodar después del cimbronazo del anuncio, más allá de las especulaciones lo cierto es que el único autor de la elección del senador Miguel Pichetto como compañero de fórmula fue el presidente Macri, ni Marcos Peña es el perdedor ni Rogelio Frigerio con Emilio Monzó son los vencedores.

Todo este tiempo ambos grupos jugaron a otra cosa, prueba de ello son los fracasos de este gobierno. Estos dos grupos bien diferenciados pujaron por quien prevalecía sobre el otro y se olvidaron en parte de gobernar. Con esta elección es un golpe fuerte a los dos grupos y al Pro.

En estos tres años y medio de gobierno la estrategia del partido del presidente siempre fue equivocada, centrada en una falsa puja de poder con los radicales, con esa falacia entretuvieron a la mayoría de los dirigentes.

Pudimos averiguar que en estos últimos tiempos había mucho descontento en la dirigencia del interior con la conducción del Pro Nacional. Los que conocen la vida del Pro desde sus comienzos afirman que Mauricio Macri durante estos tres años y medio renegó de los movimientos del partido y se alejo con la excusa de que no tenía tiempo por su ajetreada agenda. En definitiva esto es un fuerte mensaje para afuera y sobre todo para adentro.

Ahora vamos al análisis de como impacta en nuestra provincia el anuncio del Presidente, acá la dirigencia del Pro se comió todos los amagues, propios y ajenos. Con un Pro que en el país no creció nada desaprovechando que su máximo dirigente es el Presidente de la Nación, menos en Catamarca.

Los diputados Eduardo Molina y Enrique Cesarini siempre fueron muy cercanos al gobierno de Lucía Corpacci porque ellos consideraban que la estrategia de Rogelio Frigerio de “jugar” con los gobiernos provinciales peronistas era la adecuada; además se sentían muy a gusto negociando con Rubén Dusso, Edgardo Macedo, la diputada Cecilia Guerrero y el sorprendente Joao Andrada; a su vez Fernando Corrales Ávila estaba en la estrategia de ayudar a Raúl Jalil para que en las próximas elecciones sea el candidato de Cambiemos.

Si esto fuera fútbol y los muchachos del Pro jugadores de un equipo habría que anunciarles que se fueron al descenso directo y que vayan buscando un nuevo técnico para ver si en el próximo campeonato vuelven a jugar en primera “A”. El próximo campeonato, en términos políticos es en el 2021. Tienen tiempo para repensar los pasos a seguir o permanecer hundidos en el fango.

Con Lucía Corpacci y Raúl Jalil enrolados a nivel nacional con la formula Alberto Fernandez- Cristina Fernandez obliga a dirigentes importantes a armar en la provincia sus propios frentes, en eso andan Luis Barrionuevo y Dalmacio Mera, que por lo observado ayer, van con el “último orejón del tarro”,  el devaluado Roberto Lavagna, que las PASO se encargaran de colocar en su lugar.

Con este nuevo esquema el que logra posicionarse en el nuevo armado nacional con el presidente Macri como líder, es el Senador Nacional Oscar Castillo. Recordemos que hace unos meses se subió al avión presidencial para ser parte de una comitiva oficial en una misión a países orientales y según versiones de gente muy cercana a Macri en ese viaje le esbozo su plan para las próximas elecciones.

Castillo prometió ayudar en ese armado y como todos observamos, estuvo sentado en primera fila mientras Pichetto hacia el anuncio de su aceptación para acompañar como vicepresidente a Macri.

Como en los GPS, los muchachos del Pro Catamarca deben estar “recalculando” pero a esta altura es muy tarde para encontrar la próxima salida. Si haces las cosas bien, los resultados son buenos. Si las haces más o menos, o mal, los resultados siempre son malos.