Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
{{dayName}} {{day}} de {{monthName}} de {{year}} - {{hour}}:{{minute}} hs.
Dólar (BNA): $857,00 / $897,00
Dólar Blue: $1.020,00 / $1.040,00
Dólar CCL: $ / $
Dólar MEP: $1.064,85 / $1.065,38
Peso Chileno: $92,80 / $92,97
Opinión

Natalia Saseta, Alea jacta est (La suerte está echada)

Editorial

Está largamente comprobado que en la Argentina y en especial en Catamarca, condenar a un político, cualquiera sea el género, es muy difícil, casi que podríamos decir, imposible. Sin embargo, ha ocurrido un milagro, o como dicen los que suscriben la astrología, se han alineado los planetas, desde el momento mismo que un fiscal impulsó la investigación, un juez ordenó el desafuero y la alzada confirmó el fallo. Toda una novedad en hilera y en nuestra provincia, donde la justicia está enmarañada en cuestiones de la política. Todo muy lindo hasta que se cayó el sol y la Corte de Justicia encontró en tiempo record una falla procesal para tirar todo para atrás. Raro. ¿Ustedes le creen?

Por eso los incrédulos dicen que los milagros no existen y los planetas más que alineados, en Catamarca, chocan o se desploman. Para el flamante presidente electo, ni una cosa ni la otra, sino que esa forma de actuar frente a la sociedad es propia de la casta política. Acá, la casta no tiene miedo porque sigue la joda… y conviene refrescar los conceptos de Javier Milei “los políticos son todos iguales, buscan reforzar sus privilegios más allá de sus diferentes ideas políticas. Y el libertario, nuestro presidente desde el domingo próximo decía hace un tiempo "Soy peligroso para la casta política porque conmigo se acabó la joda”. Y ya se sabe, el ejemplo cunde de arriba hacia abajo. Todo llega, tarde o temprano, la joda también se terminará en Catamarca.

Oscuros personajes, la casta...

Diego Figueroa, acérrimo defensor de la estafa piramidal, Carlos “Topo” Molina, el clásico tránsfuga que opera en forma individual y no lo disimula, el mismo que en el 2021 formaba parte del equipo de “Cambia Catamarca” y recibía apoyo explícito de Horacio Rodríguez Larreta, y que al perder la interna no tuvo empacho en irse con Patricia Bullrich (la fotito), para finalmente intentar recalar en La Libertad Avanza, como se dice en el café “cualquier bondi lo lleva”, incluso Molina fue uno de los que usufructuó dinerillos mal habidos de Bacchiani aplicados a la campaña de aquella agrupación política que ganó una interna y cuya rendición de cuentas en la justicia federal, que también tiene "dueños" fue una paparruchada, un despropósito.

Por último, en esta especie de desfile de impresentables, tenemos a Enrique Cesarini, el miembro de la casta que flirtea con el gobierno de Jalil como agregado o mejor dicho colado en los Congresos Internacionales de Minería, aunque francamente no debe saber ni jugar a la payana, todos ellos cierran filas para defender a Natalia Saseta, por conveniencia, una conspicua integrante del grupo, que forma una clase especial que tiende a permanecer en el poder cualquiera sea el precio que tenga que pagar para lograrlo, incluso haciendo ruegos lastimosos a la opinión pública como cuando dijo “Espero que se respete la voluntad de la gente”. Está procesada e imputada, su conducta antijurídica ha quedado demostrada, y parece ser que no entendió que más allá de un defecto formal llamativamente descubierto por el máximo tribunal, algo inusual e inesperado, lo cierto es que el freno procesal penal no cambiará la sustancia del hecho delictivo y el fondo de la cuestión. Si la justicia terrena no funciona, hay otra que sí, la Justicia Divina y el "Juicio Final", que todos los cristianos sabemos de qué se trata, si es que tienen conciencia del bien y del mal. Parece que esta logia no tiene conciencia moral.

Es necesario reafirmarlo una y otra vez para que se entienda, la justicia la ha encontrado penalmente responsable de haber cometido exacciones ilegales contra uno de sus empleados en el bloque, ya que el dinero que ella había exigido para el PRO –su versión- en realidad fue a su cuenta bancaria. No solamente obligó a su ex empleado, sino que después cometió perjurio para tapar su conducta dolosa, que fue descubierta en la prueba informativa. Todo irrefutable.

De ahí que las declaraciones de Figueroa y Molina vertidas en el diario de Jalil son temerarias y mucho más grave aún en el caso de Diego Figueroa, que es abogado de la matrícula y cuyos pergaminos como legislador reemplazante de la recordada Marita Colombo, en su breve paso por la Cámara Baja, dejaron mucho que desear. Basta recordar la desopilante propuesta de declarar de interés parlamentario, la organización de un curso de "Educación Financiera" en el club Red Star junto a Natalia Saseta y con Edgar Adhemar Bacchiani como principal orador. ¿Ustedes advierten la calidad institucional de estos personajes?

Natalia Saseta fue impuesta por la casta gobernante, por la casta del PRO, por la casta de Juntos por el Cambio, todo a sabiendas que la situación procesal penal de la legisladora era sumamente comprometida, algo que fue ignorado, y aprovechado por los experto en “embarrar la cancha”, mercenarios de las nulidades procesales y de todo el conjunto de inútiles que definen las listas sábanas cada dos años, de los tres partidos que representan menos del tercio del electorado y cuya tendencia seguirá en caída libre. Saseta renovó por el cupo femenino, porque la casta de impresentables así lo dispuso. El paupérrimo resultado electoral y la notoria pérdida de fuerza fue un merecido castigo, pues el silogismo es riguroso en ese sentido, cuando haces todo mal en la previa, los resultados siempre son malos u horribles y es muy posible que en el año 2025 las cosas empeoren aún más.

Las impugnaciones están muy bien fundadas y planteadas y es muy posible que, aunque la justicia haya pedido el desafuero, la casta política, que domina la legislatura provincial la protege y lo seguirá haciendo, confirmando una vez más que la política es el arte de lo posible, que el fin justifica los medios y que en Catamarca, mal que le pese a algunos de sus ciudadanos, no hay Estado de Derecho, no rigen las garantías constitucionales, no existe la división de poderes tal como fue concebida por Montesquieu, la justicia está colonizada por el poder desde 2011 a la fecha, se confunden gobierno y oposición, no funcionan los controles internos, ni los órganos de fiscalización, la corrupción es generalizada y las instituciones, como la Corte de Justicia, la miserable comisión evaluadora, la Fiscalía de Estado, el Tribunal de Cuentas tienen dueño, los diarios, la pauta oficial es un despilfarro de recursos al servicio de la propaganda política y de las operetas de baja estofa, todo es de Jalil y Corpacci en menor medida.

Alea jacta est

La suerte de Natalia Saseta está echada, judicialmente porque su delito está probado, políticamente porque su reputación está manchada para siempre, embarren o no la cancha, nulifiquen o no la causa, porque sabemos quiénes son los autores intelectuales que frenaron el milagro judicial, quienes los que chocaron los astros, quienes los corruptos de siempre, los deshonestos, los tramposos, a los que lo último que les interesa es el bienestar del pueblo, separados de todo, deglutiendo cuanto billete mal habido se cruce por sus vidas como si la mortaja tuviera bolsillos.

Penalmente responsable Natalia Saseta La suerte está echada Pedido de desafuero

Comentarios

Te puede interesar

Teclas de acceso