Por aquel entonces, 1970, Catamarca no contaba con una guía que mostrara sus valores expresados en paisajes, artesanías, folklore, creencias, tradiciones, fe, historia , geografía, flora, fauna, arqueología y tantos otros.

Tres catamarqueños se propusieron recorrer toda la provincia y plasmarlos para mostrar a los comprovincianos y el mundo todos y cada uno de esos valores.

El anecdotario es riquísimo y lo abordaré en otra oportunidad, pero vayamos recordando algunos aspectos sobresalientes: los autores fueron Manuel F. Bustos, Federico Hausberger y quien escribe estas líneas, Alberto Lindor Ocampo.

Textos y fotos fueron el objetivo de infinitos viajes por todos los departamentos de la provincia que luego de seleccionados eran enviados a una imprenta de Córdoba y de allí a Italia, donde se realizaba el proceso de fotocromía ya que el mismo no se conseguía en Argentina.

Esto ya les dará una ligera idea  del ímprobo esfuerzo que significó la concreción de la obra, la satisfacción de verla realizada y el orgullo que se siente cuando alguien, con el tiempo  pasado ya, le dice " sabe una cosa?... yo tengo un ejemplar de la Guía TEKE".

La misma  se llamó Guía Teke de Turismo y Conocimientos, y los dos ejemplares que aún tengo en mi poder, son para mí un tesoro a la vez que la prueba palpable de un SUEÑO CRISTALIZADO.

Foto: Manuel F. Bustos y Alberto Lindor Ocampo a las puertas de la mina Farallón Negro, donde descendimos hasta el último punto posible en lo vertical y horizontal, para documentar lo que nos dijeron los ingenieros, eran las vetas de oro.