Hace dos días escribí una nota sobre el notable sabio de las nneurociencias y otras disciplinas y su nexo con Catamarca. Es posible que no todos haya podido acceder a éste capítulo por lo que lo completo el día de hoy redondeando algunos aspectos que hacen a la historia.

Dije que el Dr Jakob era padre de Diana, la hija mujer que contrajo matrimonio con el Dr: Julio Figueroa reconocido médico traumatólogo de nuestra provincia y reconocido en todo el país.

A punto tal es certero lo dicho, que cierta vez que se consultó al famosísimo Carlos Ottolenghi sobre un traumatismo de infancia:

“ El Dr. Carlos Ottolenghi fue un destacado ortopedista argentino. Profesor Titular de la materia en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y Jefe del Servicio del Hospital Italiano. Fundador de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología.” Wikipedia,

El destacado galeno supo decir que “ para qué quieren consultarme a mi, si tienen en Catamarca un especialista en traumatología de los mejores del país”.

Por razones de vínculos familiares y de aficiones por la pesca de truchas en los caudalosos ríos de Las Juntas de Ambato, varias veces salí con Julio en excursiones de pesca, buscando ejemplares de porte que sólo él sabía dónde conseguirlos. La foto que ilustra esta nota es justamente una de aquellas salidas con animales de carga.

Dejando de lado este pequeño intervalo . ayer, la artista y singular pintora notable Mirian Constan refiere una anécdota en la cual ella es tratada con singular éxito ante unas dolencias que podrían haberle costado su carrera notable.

He aquí lo que nos cuenta por sí algunos lectores no tuvieron acceso al episodio y a la sapiencia médica de Julio Figueroa, Traumatólogo excepcional.

Mirian Constán:

Realmente me impactó el escrito de Alberto Lindor Ocampo.Gracias!!!.Merece este reconocimiento el Dr. Jakob. Y quiero resaltar que tuve la dicha de conocer al Dr. Julio Figueroa ( Figueroa Acuña) -y a su esposa ,”Tía Diana” Jakob-quien fuera gran amigo de mi padre y a quien consideró un excelente médico que tuvo Catamarca, el mejor traumatológo. Le debo mi rostro, que recuperó perfectamente luego de un accidente, y mano derecha, ( tras un corte de tendones y con nervios adosados) ,el realizó una cirugía por la cual puedo continuar con mi carrera de pintora. Eternamente agradecida. Descansen en la Paz de Ntro.Señor.

Cabe por último destacar que entre las virtudes del Dr. Figueroa, se encontraba su capacidad para componer muy severos traumatismos en animales, como por ejemplo caballos de raza y otros