Vergonzoso desde todo punto de vista. Descuido. Irresponsabilidad. El hecho es que nadie se acuerda de la Casa Natal de Fray Mamerto Esquiú. Se prometieron obras que nunca se realizaron. Ahora por lluvias cerro nuevamente el templete por goteras.

De esto no se enteraron todavía la Municipalidad de Fray Mamerto Esquiu, el gobierno provincial, las autoridades eclesiásticas de la Catedral Basílica, diputados y senadores provinciales y concejales.

¿Qué paso con lo que prometió la Dirección de Patrimonio Histórico y Museos?

Nadie se acuerda. Mientras nuestro Beato es reconocido en Argentina. América, gracias a los buenos oficios del Papa Francisco. O es que arreglar el templete no les acarrea votos. Se celebró con jubilo la beatificación pero no se valora en absoluto la circunstancia.

Los catamarqueños bregamos durante muchos años para la elevación de Fray Mamerto Esquiú a los altares. Como sociedad deberíamos ser más gratos con el significado y trascendencia de su beatificación y exigir en forma contundente el cuidado de todas las reliquias y bienes que aun existen en la provincia de Catamarca.

Estamos acostumbrados a las falsas promesas en materia de obra publica en tiempos electorales. Prometen diques, represas, caminos y la mar en coche. Después pasan las elecciones y solo se concreta un diez por ciento de las promesas.

Pero olvidar al Beato Fray Mamerto Esquiú no tiene perdón, lo mismo que desatender su historia personal. Es de esperar que las autoridades gubernamentales y las eclesiásticas, correspondientes al Obispado de Catamarca, arbitren los medios para proteger el patrimonio vinculado al Beato Esquiú, cumplan las promesas que se hicieron al respecto y lo más pronto posible se reabran las puertas de la Casa Natal del Beato Esquiú