Catamarca no registra casos por varios factores y además es una de la pocas provincias que tienen menos de 500.000 personas. Y no nos referimos a ciudades sino a provincias, tornando la decisión gubernamental aun más inexplicable y contraria a la sugerencia presidencial.

Entendemos que el análisis de situación que hace el COE es ajeno a la realidad de la provincia. El Dengue es epidemia en todo el país especialmente en el Norte Argentino. La presencia del vector obedece a cuestiones sanitarias diferentes a las del Coronavirus. Ninguna provincia detiene la actividad económica por el Dengue.

Mantener el aislamiento social obligatorio, por una enfermedad que no existe en Catamarca, tiene graves consecuencias para la ya maltrecha economía provincial y ningún gobierno podrá paliar los efectos negativos en las economías familiares, porque los subsidios no son eternos y se sabe que el sol no se puede tapar con la mano, ni con una ni con dos.

El Pucará ha tomado contacto con algunos artesanos del interior de la provincia y la situación de ellos es desesperante y ningún gobierno, nacional y provincial, se ocupa de atender sus necesidades básicas insatisfechas. Léase los artesanos de Tinogasta que claramente necesitan asistencia gubernamental y actualmente se encuentran abandonados a su suerte.

Las directivas del Gobierno Nacional apuntan más a la crisis sanitaria que afecta el centro del país y la región metropolitana y el desconocimiento de los funcionarios nacionales sobre el interior profundo es total. Por eso no se entiende como las autoridades provinciales se empeñan en sostener una situación que es insostenible. La provincia de Catamarca bien podría comenzar a liberar la mayoría de sus actividades económicas y resguardar a los grupos etarios de mayor riesgo y a los inmuno comprometidos. Es más fácil controlar esa situación que la actual, por la sencilla razón que mantener encerrada a la gente sana escapa a toda lógica.

¿Se sabe cuáles son las consecuencias del aislamiento social? Médicos Californianos nos explican todo muy bien en el siguiente video, que recomendamos lo vean y así comprenderán de qué estamos opinando.

https://www.youtube.com/watch?v=_F_bgOEMFQg

Por otra parte, las actividades al aire libre para los grupos que no tienen riesgo son muy necesarias. El encierro, producto de aislamiento social, implica vida sedentaria, poca luz solar, menos ingresos o nulos, con alto consumo de carbohidratos  y cero desgate energético. Sin lugar a dudas, aumentaran los riesgos cardiovasculares, que de por sí son elevados. Gente arruinada, multiplicación de demandas sociales, etc.

Reiteramos, la densidad de población de Catamarca es muy baja, la temperatura ambiente se mantiene en niveles elevados y los riesgos de contagio son nulos, si te tiene en cuenta que el virus nunca circuló. Es la quinta provincia menos poblada de la Argentina, con una densidad de población de 3,8 habitantes por kilómetro cuadrado, con el agravante que la distribución demográfica se concentra en los valles y el resto es casi desértico.

Las prohibiciones que emite el COE no explican los fundamentos en que se basan. Toman la decisión y punto. La población necesita saber los fundamentos que impiden la circulación de las personas por la vía publica, porque la prohibición parece que no tiene alcances para las máximas autoridades de la provincia.

Vale la pena indicar la contradicción exhibida en la procesión de la Virgen del día domingo (ver foto principal). Reiteramos que las máximas autoridades acompañaron la procesión sin problemas y un intendente estuvo detenido por violar la cuarentena. Entonces aquí aplica aquel refrán que dice "has lo que yo digo, pero no lo que yo hago". Ni Jalil ni Corpacci predican con el ejemplo y el pueblo lo percibe. Existen licencias para reuniones familiares, misas, agasajos, fiestas de cumpleaños, asados y al mismo tiempo está estrictamente prohibido ir a trabajar. Algo no funciona o funciona muy mal.

En la reunión del próximo día miércoles deberán liberar a toda la población sana en condiciones de trabajar y mantener la cuarentena de los grupos de riesgo y los inmuno comprometidos. Reforzar los controles limítrofes y cuidar y evitar las aglomeraciones. Trabajar debería ser la regla y aislamiento, la excepción.

Mantener el aislamiento social preventivo obligatorio en los mismos términos y sin cambios es inconducente y más si las autoridades del COE no brindan ni un sólo argumento del que actualmente sostienen, transformando la decisión en arbitraria, sobre todo teniendo en cuenta las declaraciones del presidente de la Nación respecto a que los problemas de contagios se presentan en las ciudades con más de 500.000 habitantes. Y las provincias con menos de 400.000 habitantes y el aeropuerto cerrado y las rutas de ingresos controladas no debería haber problemas de ningún tipo.

En Catamarca, quedarse en casa pudiendo ir a trabajar es más peligroso que cualquier virus que circule por ahí.